10 pasos para aliviar las piernas cansadas

¿Sufres de piernas cansadas, doloridas o hinchadas? ¿Has experimentado algún calambre o notas la presencia de arañas vasculares o varices? Es posible que estés padeciendo de insuficiencia venosa crónica, una enfermedad progresiva a la que algunas personas somos más propensas que otras.

¿Por qué se producen las piernas cansadas?

Para comprender qué sucede en nuestras piernas, podemos imaginar nuestras venas como pequeñas mangueras por donde circula la sangre. Cuando nuestras venas están sanas, poseen paredes firmes y unas pequeñas válvulas que impulsan la sangre impidiendo que se estanque y retroceda. El problema surge cuando la pared interna de las venas se deteriora, provocando que nuestras válvulas no impulsen correctamente la sangre, permitiendo que ésta pueda estancarse y causar un ensanchamiento. Este fenómeno desencadena síntomas molestos que pueden empeorar con el tiempo.

Factores de Riesgo

Desafortunadamente, existen varios factores de riesgo que no podemos modificar. En primer lugar, la genética juega un papel importante y, aunque muchos de nosotros preferiríamos heredar una propiedad en la Castellana, es más probable que heredemos la predisposición a sufrir de piernas cansadas. Además, el envejecimiento también influye, al igual que ser mujer, ya que en este aspecto, las mujeres somos más propensas.

Sin embargo, también hay buenas noticias, ya que existen factores sobre los que sí podemos actuar, como los relacionados con el estilo de vida. Mover nuestro cuerpo, controlar nuestro peso y establecer ciertos hábitos saludables en nuestro día a día puede ser de gran ayuda.

Profesiones de riesgo

Aunque todos somos potenciales candidatos y debemos esforzarnos por establecer buenos hábitos, es importante que aquellos que por su trabajo permanecen de pie o sentados durante largos períodos de tiempo tomen precauciones adicionales ya que corren un riesgo extra de sufrir problemas venosos. Este grupo incluye a enfermeras, otros profesionales de la salud, farmacéuticos, profesores y trabajadores del sector de servicios en general, como camareros o dependientes.

Diez pasos para prevenir las piernas cansadas

1. Mantén una rutina de ejercicio regular para mejorar la circulación y tonificar los músculos de las piernas. Subir escaleras, pedalear, nadar o realizar ejercicios específicos pueden ser de gran ayuda.

2. Considera el uso de medias de compresión, ya que pueden ayudar a disminuir la presión venosa y aliviar el dolor y el edema. Tu farmacéutico puede asesorarte sobre cuáles son las más adecuadas para ti.

3. Evita usar ropa ajustada que pueda oprimir el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de insuficiencia venosa.

4. Mantén un peso saludable para evitar debilitar o bloquear las válvulas de las piernas. Una alimentación balanceada rica en frutas, verduras y alimentos altos en fibra es esencial.

5. Evita toxinas como el café y el tabaco.

6. Evita el uso constante de tacones altos. Un tacón medio puede ser más beneficioso para la circulación en las piernas.

7. Refréscate. Las duchas cortas de agua fría pueden ayudar a mejorar la circulación.

8. Eleva las piernas y evita cruzarlas para ayudar a que la sangre fluya sin obstáculos hacia el corazón.

9. Evita el sedentarismo. Intenta moverte regularmente para evitar que la sangre se acumule en las venas de las piernas.

10. Consulta a tu médico o farmacéutico.

Las cremas y geles tópicos pueden ofrecer alivio y cierto confort, pero es importante abordar el problema desde su origen. Al reforzar las venas desde el interior y mejorar el tono venoso, podemos evitar que la enfermedad empeore y reducir el dolor de piernas, así como la sensación de pesadez e hinchazón.