Si tienes niños pequeños es probable que les hayan recetado alguna vez un jarabe de antibiótico o se lo recetarán. Estos antibióticos en jarabe tienen unas pautas para preparar, administrar y conservar que debes conocer.
Las dudas más frecuentes que nos planteáis son las de no poder disolver los polvitos del jarabe o cómo medir la dosis que hay que dar con la cucharilla que trae el envase.
¿Cómo se preparan los antibióticos en jarabe?
La mayoría de antibióticos en jarabe deben prepararse, o reconstruirlos, antes de su utilización. Normalmente dentro del frasco se encuentran los polvos a los que se debe añadir agua, pudiéndose encontrar con dos posibilidades que se indicarán en el prospecto:
En ambos casos se debe invertir y agitar el frasco para desprender los polvos antes de añadir el agua y agitar después para que los polvos se disuelvan correctamente.
¿Con qué agua se preparan?
Para la preparación de los antibióticos en jarabe, se utilizará el mismo agua que se le da para beber o preparar su biberón. Si se utiliza agua embotellada, se preparará el jarabe con ella y si por el contario es agua del grifo, no hay que tener ningún reparo para usarla.
¿Dónde guardar el jarabe una vez preparado?
Esta información va siempre perfectamente indicada en la caja del medicamento. Es importante cumplir con este requisito para que el jarabe no pierda sus propiedades.
Algunos, como el Augmentine, deben conservarse en la nevera entre 2 y 8ºC. Otros, como las amoxicilinas, se pueden conservar a temperatura ambiente.
¿Cómo medir la cantidad de jarabe?
Es muy importante administrar la dosis pautadas por el médico, y la duda de cuchara o jeringuilla siempre la resuelvo con jeringuilla. La cuchara es muy inexacta para pautar el jarabe y puede llevar a sobredosificaciones o dosis insuficientes. Por ejemplo, el Augmentine incluye una cuchara con dos marcas, una para 2,5ml y otra para 5ml. Si tuvieras que dar a tu hijo 3,5ml ¿qué haces, mides entre una y otra marca?
El médico indica la cantidad que debes dar de jarabe en mililitros (ml) y se debe medir con una jeringa dosificadora o dispositivos de medición que van incluidos en el jarabe.
Recuerda: SIEMPRE SE DEBE AGITAR ANTES DE MEDIR LA DOSIS CORRESPONDIENTE.
¿Cuándo se dan los antibióticos en jarabe?
Las pautas de los antibióticos en jarabe, ya sean una vez al día, dos o tres, deben cumplirse escrupulosamente, ya que es lo que permite mantener unos niveles adecuados y eficaces.
Las indicaciones se dan por horas: cada 8, 12 o 24horas y el error más frecuente es “trasladar” esos intervalos a las comidas. Así, en pautas de 8 horas es común que se piense en desayuno, comida y cena, sin respetar el intervalo de horas indicado.
El antibiótico es eficaz en la medida que mantienen unos niveles mínimos en nuestro organismo que le permiten eliminar y evitar la proliferación de las bacterias causantes de la infección. Si se incumple este intervalo horario, es posible que durante algunas horas estos niveles de antibiótico sean insuficientes y no se actúe adecuadamente restando eficacia tratamiento y favoreciendo la aparición de resistencias a los mismo.
Sobre el cuándo dar los jarabes hay otro punto importante: su relación con los alimentos. Algunos antibióticos debes darse en ayunas (Augmentine, por ejemplo), mientras que en otros es recomendable la presencia de alimento en el estómago y en otros es indiferente (como es el caso de las amoxicilinas).
¿Qué hacer con el jarabe que sobra?
Una vez terminado el tratamiento, haya sobrado o no jarabe, debe llevar al Punto Sigre de tu farmacia. No se debe tirar a la basura ni por el desagüe, es una buena manera de proteger el medioambiente.
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