Con el frío los problemas de voz se complican... Cada año solemos pasar por lo mismo, por eso a menudo nos preguntamos cuáles son las causas de la afonía y cómo combatirla, y hoy vamos a hablar de ello.
La afonía es lo que comúnmente conocemos como pérdida de voz y puede ser total, parcial o simplemente ser una alteración de la voz (enronquecimiento) que, posteriormente, suele acabar en uno de los dos tipos anteriores (périda total o parcial). Esta pérdida de voz puede ser inmediata o paulatina, según cuales sean sus causas.
El abuso del habla suele ser uno de los orígenes más comunes de la afonía, y se sufre en cualquier época del año. El uso de las mascarillas está haciendo que forcemos más nuestra voz para podernos comunicar con otra persona ya que tenemos la sensación de no oír ni de ser escuchados. Si a esto sumamos las mamparas y las distancias de seguridad entre personas en espacios tanto abiertos como cerrados, todo se complica más.
Las enfermedades del aparato respiratorio también suelen producir afonía, como la laringitis, la faringitis o la amigdalitis. Todo esto (las terminaciones -itis nos indican inflamación del tejido correspondiente) son inflamaciones causadas por infecciones víricas o bacterianas.
También la ingestión de ciertos productos y/o alimentos perjudiciales para nuestra garganta puede desencadenar afonía, sobre todo si lo hacemos en cantidades elevadas. Ejemplo de esto son el consumo excesivo de alcohol, el tabaco (incluso de forma pasiva) y ciertos productos químicos.
Por último, exponernos a ciertas condiciones ambientales en el momento más inoportuno es otra de las causas más comunes de la pérdida de voz. Salir a la calle con el pelo húmedo o mojado, exponerse de forma excesiva al aire acondicionado o a la calefacción y luego afrontar bruscos cambios de temperatura, son algunos de los desencadenantes más habituales de este tipo de molestia vocal.
Remedios para la afonía
La afonía no duele, pero es molesta. El hecho de no poder comunicarnos hace nuestro día a día incómodo y complicado. Por ello, es importante tener en cuenta qué remedios usar para combatir la afonía.
- Utilizar enjuagues bucales con antisépticos y elixires como es la ODAMIDA, gracias a que lleva en su fórmula cloruro de benzalconio con actividad antibacteriana. De forma casera, hacer gárgaras con agua y limón aprovechando las propiedades antisépticas naturales del limón.
- Leche con miel. Tomar un vaso de leche con dos cucharas de miel al empezar el día y antes de dormir, te ayudará a aliviar tu garganta y a recuperar tu voz.
- Jengibre (con limón o miel). La raíz de jengibre se usa desde hace muchas generaciones para molestias relacionadas con nuestra voz. Puedes tomar una infusión de jengibre con limón o miel para combinar las propiedades de ambos.
En la farmacia disponemos de presentaciones que llevan en sus fórmulas combinaciones de antibacterianos y antisépticos, como son el cloruro de benzalconio o la clorhexidina, junto a anestésicos locales como es la lidocaína o la benzocaína para calmar el dolor y antisépticos naturales como los que están presentes en el limón y el própolis.
Própolis
El própolis, es una solución a tener en cuenta cuando te abandona tu voz, ya que tiene muchas propiedades antisépticas para tratar infecciones de boca y garganta.
El própolis es una sustancia fabricada por las abejas y proviene en gran parte de los árboles (sauce, pino, abeto…). Las abejas cogen una parte de su corteza y luego lo mezclan con cera y saliva y les sirve para diversas funciones en sus colmenas, siendo la principal la de “pegamento”.
Como datos curiosos os cuento que ya los egipcios lo utilizaban para embalsamar a los cadáveres, los persas e incas como “pegamento natural”, y no es hasta el siglo XVII cuando se incorpora a las farmacopeas como remedio farmacológico.