Comenzamos con el buen tiempo, nos liberamos de la ropa y lo que antes sólo era visible para uno mismo ahora lo es para todos. Momento ideal para preparar nuestro cuerpo para el verano.
Efectivamente, estoy hablando de la CELULITIS, y aunque todos sabemos qué es conviene recordar cómo la podemos prevenir y tratar, aunque no desaparezca totalmente sí aliviar las molestias en el caso de ser dolorosa.
La celulitis es una alteración local del tejido adiposo en la capa más profunda de la piel, la hipodermis. Se conoce comúnmente como “piel de naranja” porque al pellizcar se aprecia la piel con superficie ondulada e irregular, con nódulos y hoyuelos.
Para poder tratarla es necesario saber qué factores predisponen su aparición y cuál podemos o no modificar, así como la composición del “anticelulítico ideal”, que, aunque todos tienen prácticamente los mismos principios activos, unos son más efectivos que otros.
Factores condicionantes de su aparición
FACTORES NO MODIFICABLES
- Sexo. Los estrógenos son, en parte, responsables de la aparición de celulitis. Por tanto, la celulitis se presenta predominantemente en mujeres debido a que los hombres tienen escasos niveles de estrógenos.
- Raza. La prevalencia es mayor en caucásicas que en mujeres de raza negra o asiática. Y, dentro de las caucásicas, las mediterráneas nos llevamos el primer premio.
- Etapas fisiológicas. En algunas etapas (como pubertad, embarazo o menopausia) el nivel de estrógenos aumenta y, por tanto, también el riesgo de aparición de celulitis.
- Alteraciones endocrinas y metabólicas. Hipotiroidismo, disfunciones hipofisarias, diabetes o trastornos hepáticos pueden ser algunas enfermedades que predisponen su aparición.
- Predisposición genética. Como en muchos casos donde la genética interviene, la celulitis es también una mala herencia de algunas madres y abuelas.
FACTORE MODIFICABLES
Se debe evitar:
- Prendas ajustadas y tacones altos. Los tacones altos (más de 4cm) y estrechos así como las prendas excesivamente ceñidas pueden impedir el correcto bombeo de retorno de la sangre en las piernas dificultando la circulación.
- Tabaquismo. El tabaco provoca la acumulación de toxinas y radicales libres que destruyen las fibras de colágeno contribuyendo al mal aspecto exterior de la piel.
- Estrés y ansiedad. En situaciones de estrés y ansiedad aumenta la síntesis de cortisol, que, en exceso, puede romper las fibras de colágeno y acumular grasas.
- Estreñimiento. Al igual que ocurre con el tabaco, el estreñimiento ayuda a aumentar niveles de toxinas en el cuerpo lo cual puede repercutir negativamente en la celulitis.
- Anticonceptivos orales. La píldora aumenta el nivel de estrógenos en el organismo, siendo el exceso de estrógenos causa de aparición de celulitis (y ya puestos recordar que son causa de aparición de trombos).
- Exceso de calor, calefacción elevada en locales cerrados. Provoca vasodilatación y dificulta la circulación.
- Exposiciones prolongadas al sol. Sin la protección adecuada, con exposiciones prolongadas al sol, aumenta la formación de radicales libres.
- Sal. El consumo excesivo de sal puede provocar edema por retención de líquidos.
Es aconsejable:
- Alimentación equilibrada. La dieta debe de ser especialmente rica en frutas y verduras (por los antioxidantes que contienen) así como en fibra para mejorar el tránsito intestinal. Está desaconsejado el consumo de alcohol, azúcares y el exceso de grasas.
- Ejercicio físico. Realizar ejercicio modela la figura corporal, favorece la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas.
- Beber agua. Alrededor de 2 litros diarios para, entre otras funciones, mantener el nivel de hidratación de la piel.
- Mantener el peso ideal. Evitando el sobrepeso se evita la formación de nuevos adipocitos. En cualquier caso, el sobrepeso no es el factor clave en la celulitis puesto que la celulitis también aparece en personas delgadas.
- Cosméticos y nutricosméticos. Se pueden utilizar tanto por vía tópica como oral.
- Masajes . Deben realizarse en círculos y de abajo hacia arriba. Favorecen el drenaje linfático
EL ANTICELULÍTICO PERFECTO
El anticelulítico perfecto aún no existe en el mercado, fundamentalmente por dos razones:
1- No hay evidencia científica suficiente para muchos de los componentes que se incluyen en estos productos. Además, los estudios clínicos que los avalan suelen estar realizados en pocos individuos, ser de corta duración, y presentar errores metodológicos.
2- Resulta muy complicado que los componentes se absorban y atraviesen todas las capas de la piel hasta llegar a destino. Es decir, aunque los componentes sean efectivos, si no alcanzan la diana, de nada sirve.
Dicho esto, si necesito un anticelulítico ¿cuál debo elegir?
1- Decantarse por un laboratorio que ofrezca garantías de calidad y efectividad. Así como huir de aquellos que prometen resultados espectaculares en poco tiempo.
2- Fiarse de aquellos que te ofrecen facilidades a la hora de la absorción de los compuestos con dos técnicas que no deben faltar en la aplicación del productos: el masaje (para activar la circulación y con ello mejorar la absorción) y la limpieza previa (es conveniente el uso conjunto de exfoliantes y guante de crin) para eliminar suciedad y células muertas que dificultan la absorción del producto.
PRINCIPALES ACTIVOS DE UN ANTICELULÍTICO
1-CIRCULACIÓN
– Ruscogenina, actúa como venotónico y protector vascular. Es decir, fortalece los capilares activando la circulación sanguínea, evitando el edema y favoreciendo el drenaje linfático. El Ruscus está también presente en algunos medicamentos como el Fabroven (indicado para edema e insuficiencia venosa) o la pomada Ruscus Llorens (indicada para hemorroides, al tratarse éstas también de un problema venoso).
– Otros compuestos con acción similar son los flavonoides.
2- GRASAS
– Cafeína: se le atribuye acción lipolítica, es decir rotura de los adipocitos y liberación de los ácidos grasos. Es uno de los componentes más sencillos presentes en todas las fórmulas comercializadas debido a su alta efectividad.
– Carnitina: También lipolítico, su función sería complementaria a la cafeína oxidando los ácidos grasos liberados en la lipolisis. Es decir, la acción comúnmente denominada como «quemagrasas» cuyo efecto «in vivo» no llega a demostrarse de forma consistente.
– Fucus: El fucus (alga marina) es un conocido activador metabólico (contraindicado por ello en personas con problemas de tiroides).
3- FIRMEZA
Además de mejorar la circulación, drenar y eliminar las grasas, muchos anticelulíticos incluyen en su composición activos reafirmantes. Éstos compuestos son similares a los que se utilizan en las cremas antiarrugas ya que su función es aportar hidratación, densidad y tonicidad a la piel. Algunos ejemplos son el colágeno, ácido hialurónico y el retinol. También se emplean antioxidantes como las vitaminas A, B, C y E.
4- SENSITIVOS
Principios activos que producen un efecto “frío - calor” como es el mentol y los que producen una “sensación sedosa” por la presencia de ácido salicílico que es exfoliante y ayuda a suavizar la piel.
Recordad, por último, que para conseguir mejores resultados con cualquier anticelulítico, es imprescindible ser constantes en la aplicación y que ésta sea siempre con masaje y uso regular de exfoliantes.
Fuente: boticararcia