La época estival permite disfrutar del buen tiempo mientras hacemos deporte, pero hay que tener en cuenta una serie de consejos para no sufrir consecuencias indeseadas.
Hemos dicho adiós al frío, los días son muy largos y ha llegado el calor. Muchos aprovechan esta época para empezar a correr, disfrutar del sol, de la naturaleza y, por supuesto, nunca viene mal un poco de deporte para mantener la forma.
El cambio de clima es un tema especialmente interesante a la hora de hacer running en verano, ya que tenemos que adaptar nuestros hábitos y el material que utilizamos para soportar un poco mejor los entrenamientos.
El cuidado de la piel o la hidratación son dos claves importantes a tener en cuenta en esta época del año.
Recomendaciones para runners principiantes
- Implícate: Esto significa no abandonar a la primera de cambio. Es evidente que los principios nunca son fáciles. Lo importante es implicarse para que, con el tiempo, vayas notando la progresión y los resultados y te motives cada vez más en asumir nuevos objetivos de distancia o tiempo.
- Sé realista: Si no has corrido en tu vida, es probable que no consigas hacer más de 20 o 30 minutos seguidos corriendo. No te desanimes y entiende que, simplemente, tu cuerpo no está acostumbrado.
- Escoge un entorno que te motive: Intenta no correr en terrenos muy irregulares y con muchos desniveles. Para empezar, te recomendamos un terreno plano. No obstante, y partiendo de esa base, escoge un entorno que te agrade, como un parque natural, o una zona de tu pueblo o ciudad tranquila.
Consejos para evitar riesgos
Los riesgos son muchos, pero la buena noticia es que basta con tomar algunas precauciones para seguir poniéndote en forma en verano sin que esto afecte a tu salud.
Evita las horas centrales del día. En general se recomienda no realizar actividad física en el exterior entre las 12 y las 17 horas. Mejor si trasladamos la rutina a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Si, además, buscas zonas de sombra o arboledas, todavía mejor.
Hidrátate: Beber agua o alguna bebida isotónica media hora antes del entrenamiento y en intervalos de 20-30 minutos durante el ejercicio nos ayudará a no deshidratarnos. Ojo con beber mucha de golpe si no queremos sufrir una bajada de sodio brusca.
Ponte la ropa adecuada. Ligera para que no nos dé más calor, y transpirable para que deje salir el sudor. Usa gorra para evitar el sol directo en la cabeza. Y no te olvides de las gafas de sol , es un accesoria vital para correr en verano.
Come bien. Esto implica no realizar ejercicio sin desayunar, pero esperar al menos una hora para entrenar después de comer. Además, deberás evitar el alcohol y las comidas copiosas y optar con comidas ligeras y de fácil digestión.
Protege tu piel del sol. Si puedes, opta por entrenar en zonas con sombra y utilizar siempre protección solar de, al menos, FPS 30 para evitar quemaduras.
Después de estas indicaciones, ya estás preparado para empezar a practicar deporte en verano. Que el calor, no se convierta en excusa.
¡Preparados, listos, ya!