Cuando hablamos de dieta o régimen dietético, en la mayoría de los casos, se piensa que es lo mismo y se utilizan como sinónimos. Pero cabe destacar que existen algunas diferencias entre ellas.
La palabra dieta viene del latín y régimen de vida del griego. Según la Real Academia Española, es el conjunto de sustancias que regularmente se ingieren como alimento. Es decir, son todos los alimentos que consumes en el día, independientemente del tipo de alimento, la calidad, la cantidad, sea saludable o no.
Cuando acudes a un nutricionista, por un motivo determinado, el especialista establecerá un régimen de alimentación, y realizará cambios en tu dieta en caso de ser necesario, con la finalidad de lograr el objetivo que se propongan.
Una vez explicadas la diferencia entre estos dos términos, se entiende que cuando vas a un nutricionista, no es para “ponerme a hacer dieta”, sino para seguir un régimen de alimentación acorde a tus características, a tu condición actual, para mejorar tus hábitos de alimentación, prevenir enfermedades o tratar algunas existentes y mejorar tu calidad de vida.
Consejos para seguir una dieta equilibrada.
Las principales claves para una dieta equilibrada son las siguientes:
Alimentación variada.
Se deben incluir alimentos de diferentes grupos en cada comida (proteínas, carbohidratos y lípidos), eligiendo siempre las opciones más saludables: carnes magras, cereales integrales, aceites vegetales, etc.
Evitar alimentos ricos en calorías y poco nutritivos
Como las patatas fritas, las golosinas y el alcohol. Evita también freír los alimentos, porque al hacerlo éstos absorben grasas. En su lugar, prueba asar, hervir o cocer a la plancha.
Consumir frutas y verduras frescas.
Para una dieta equilibrada y saludable, es necesario incluir cuatro porciones de frutas y cinco porciones de verduras (si son frescas, mejor) diariamente.
Conozca cuántas calorías necesita y de qué tamaño deben ser las porciones.
Para diseñar una dieta equilibrada se deben calcular adecuadamente las calorías que se necesitan, según el género, la edad y las actividades que se realizan. En base a esto, se calcula el tamaño de las porciones de los alimentos que se deben incluir.
Si tienes dudas sobre tus requerimientos alimenticios, consulta con un profesional en el área de nutrición, quien podrá diseñar una dieta equilibrada acorde a tus necesidades particulares.