El cuidado de nuestras manos es fundamental para desempeñar una vida plena, ya que estás nos permiten realizar la mayor parte de las actividades diarias.
Sin embargo, someterlas a movimientos forzosos o repetitivos, puede traer repercusiones muy negativas para su funcionamiento en un futuro.
Y es que el uso excesivo de las manos en acciones que pueden parecer simples, con el pasar de los años puede desencadenar lesiones y hasta la inmovilización.
Por ello, es muy importante darle un uso correcto y acudir a un especialista si se presentan algunas molestias.
A continuación, hablaremos de las lesiones más comunes de la mano: Síndrome del túnel carpiano y Rizoartrosis.
Síndrome del túnel carpiano
El síndrome del túnel carpiano, es un padecimiento que se origina en el área de la muñeca y trae como síntoma principal un gran dolor proveniente del daño ocasionado en el nervio mediano. Con el pasar del tiempo, está afección se puede convertir en una lesión permanente.
El nombre esta enfermedad se debe al área de afección en el cuerpo, ya que se origina en el túnel carpiano ubicado en la muñeca (en la parte intermedia de los huesos y el ligamento).
Síntomas de síndrome del túnel carpiano
Entre los principales síntomas que podemos mencionar de este padecimiento, están el dolor en la muñeca y antebrazo.
También se presentan síntomas como calambres, adormecimiento y hormigueo en los dedos pulgar, índice y parte del anular.
Cuando el padecimiento ha avanzado mucho, se produce un atrofiamiento en los músculos de la mano más cercanos a esta área y a los dedos, en especial el pulgar.
Por lo tanto, las lesiones producto de esta afección, pueden ocasionar la inmovilidad de la mano si no se trata a tiempo.
Causas del síndrome del túnel carpiano
Las causas que conllevan a este padecimiento son muchas: enfermedades endocrinas, reumáticas y otras más.
Normalmente, las causas suelen derivarse de factores laborales, en los que se realizan movimientos repetitivos con las manos. Otra situación que puede causar está afección es una fractura, dislocación o artritis.
El sexo también puede traer cierta probabilidad de padecimiento en el caso de las mujeres, ya que su túnel carpiano es más pequeño que el de los hombres, por lo que requieren mayor cuidado y prevención.
Además, padecer enfermedades como la diabetes, retención de líquidos y la obesidad, pueden ser factores de riesgo para el síndrome del túnel carpiano.
Es importante añadir que los síntomas de este padecimiento al principio serán de forma intermitente, pero si el problema no se trata a tiempo, estos se harán más frecuentas y duraderos.
Si esto sucede, podrás sentir debilidad o incapacidad de realizar tareas sencillas como agarrar un objeto o abotonarse la camisa.
Prevención del síndrome del túnel carpiano
Este es un padecimiento difícil de prevenir en los casos en que se trate de factores genéticos u otras enfermedades.
Sin embargo, en los casos en que la afección es provocada por factores laborales y de repetición de movimientos, se puede evitar disminuyendo o evadiendo dichas acciones.
Otra forma de prevención es tomar descansos entre actividades, cuidar la posición y mejorarla en lo posible o incluir accesorios ergonómicos que le ayuden a corregir.
Tratamientos para el síndrome del túnel carpiano
Los tratamientos de estas lesiones variarán dependiendo de la gravedad. Cuando el problema está iniciando, se recomiendan tratamientos leves, como antiinflamatorios, férulas nocturnas y descanso.
En el caso de afecciones crónicas, se aconseja rehabilitación o infiltración de corticoides. En última instancia, se recurrirá a una cirugía endoscópica que corregirá el problema.
Rizartrosis
La rizartrosis es denominada una variante de la artrosis y que suele afectar al pulgar de la mano. Esta afección se origina en la articulación trapecio-metacarpiana, siendo una enfermedad evolutiva y precede de un proceso degenerativo artrósico.
Su característica o síntoma principal es la inflamación del músculo y dedo pulgar, la cual puede ser leve o crónica.
Este padecimiento es causado por el desgaste y la degeneración del cartílago ubicado entre el primer hueso metacarpiano y el trapecio. Generalmente, el sexo femenino es el que presenta mayor afección de esta enfermedad.
Síntomas de rizartrosis
Los síntomas principales por los que se puede identificar esta enfermedad, básicamente inician con dolores fuertes en la base del pulgar, y con el tiempo se agudizan y empeoran.
Además de estos síntomas, se pueden llegar a presentar los siguientes:
• Puede presentarse hinchazón y dolor en la base del pulgar
• Dificultad y dolor para realizar movimientos simples y cotidianos con el dedo pulgar
• Sensación de rigidez o inmovilidad en la articulación trapecio-metacarpiana
• Sonidos inusuales tras realizar movimientos de la articulación o el dedo.
• Dolor agudo y fuerte en el pulgar que imposibilita su movimiento en tareas comunes y cotidianas.
Causas de la rizartrosis
Al ser una enfermedad degenerativa, normalmente se origina con el transcurrir de los años, siendo esta la causa principal de la rizartrosis.
También está ligado a esta afección, el desgaste del cartílago en la base del dedo pulgar, específicamente en el trapecio-metacarpiano.
Otra causa menos frecuente de esta enfermedad, son las fracturas cercanas a esta zona, las cuales con el tiempo tienden a dejar repercusiones.
Prevención de la rizartrosis
La prevención de esta enfermedad debe realizarse de forma temprana, modificando los hábitos que sobrecarguen esta área.
En caso de que se presenten síntomas iniciales, se debe evitar forzar a la articulación de la mano, minimizando las labores que puedan empeorar la afección.
Tratamientos para la rizartrosis
Aunque se han realizado muchos estudios para combatir este padecimiento, hoy día no existe un tratamiento específico.
No obstante, hay algunos métodos a los cuales recurrir como el descanso, aplicación de compresas con hielo en la zona, la ingesta o aplicación de antiinflamatorios.
Estos métodos sin duda ayudarán a disminuir la inflamación, el dolor y la hinchazón, y proporcionarán mejoras en la movilidad articular.
Así mismo, otra opción es el tratamiento quirúrgico, en el que suelen realizarse algunas intervenciones:
• La artroplastia: se restaura la articulación con el uso de una prótesis.
• La artrodesis: consiste en la rectificación de los huesos que se encuentran esta área.
• La artroscopia: se extrae una parte del hueso trapecio carpiano.