Aunque ya vivimos con generaciones que “valen para todo”, sigue siendo la mujer la que mayormente se dedica a las tareas de la casa.
Las amas de casa sufren una fuerte carga física y mental en su trabajo. Las tareas de la casa resultan repetitivas y agotadoras. Muchas de estas requieren de largas horas de trabajo y de movimientos que con el tiempo pueden afectar la salud de la mujer.
¿Quien dice que ser ama de casa es tarea fácil?
Posturas incorrectas al realizar labores del hogar como: hacer la cama, barrer, limpiar vidrios o levantar pesos, todos ellos provocan traumatismos en la cabeza, los brazos, las piernas, las manos y la espalda.
Las tareas del hogar implican una pesada carga para el aparato locomotor; la actividad física recae, sobre todo, en huesos, músculos y articulaciones. Las articulaciones son agredidas una y otra vez.
Recoger objetos del suelo, hacer camas, limpiar y tender la ropa, así como infinitos levantamientos de peso son pruebas ineludibles para conseguir la licencia de ama de casa.
¿Sabías que un descanso corto e inadecuado es una de las principales causas de lesiones musculares que afectan a la mujer en el hogar?. Lesiones en los brazos, en las manos, en la espalda y cuello, molestias en los hombros, codo y otras partes del cuerpo.
Hablamos de algunas de las lesiones más comunes entre amas/os de casa y de la higiene postural para la realización de las mismas.
LESIONES MÁS COMUNES
Lumbalgias: Una patología muy común entre las amas de casa como consecuencia de posturas incorrectas al realizar labores del hogar como barrer, limpiar muebles, recoger bolsas pesadas u objetos ocasiona dolor en la columna dorsal o lumbar y pueden desencadenar lesiones crónicas como la lumbalgia, caracterizado por dolor en la espalda baja (zona lumbar).
Síndrome túnel carpiano: Entre las molestias y lesiones más habituales derivadas de las tareas domésticas está el síndrome del túnel carpiano, que afecta a los nervios y tendones que controlan los dedos de las manos.
Permanecer con la muñeca flexionada durante muchas horas ejerce una presión excesiva sobre el nervio mediano, provocando la aparición del síndrome del túnel carpiano. Esta lesión se pone de manifiesto a través de un hormigueo en los tres primeros dedos de la mano, que aparece, sobre todo, durante la noche, con el tiempo, el hormigueo puede transformarse en falta de sensibilidad.
Bursitis de rodilla: Una de las más habituales y también conocida como “rodilla del ama de casa” . Esta lesión se produce cuando unas bolsas, llamadas bursas, se inflaman por causa de hiperfricción entre los músculos, tendones y huesos de la rodilla. El uso excesivo de las rodillas y la presión constante sobre ellas, se inflaman y se enrojecen pudiéndose llegar a producir pérdida paulatina del movimiento. En estos casos es necesario hacer reposo, conocer las posturas adecuadas para cada actividad (más adelante las podéis leer), alternar actividad con reposo, aplicar calor para disminuir dolor y rigidez.
Epicondilitis: Otra de las patologías comunes entre amas de casa es la inflamación de los tendones de los músculos extensores de la muñeca en la zona del epicóndilo del húmero.
Entre las principales causas de la aparición de esta patología, encontramos una repetición continua del movimiento que afecta a los músculos que hemos nombrado anteriormente, algo muy común entre las amas de casa.
Resumiendo, es importante recordar que las malas posturas, una mala alimentación, un descanso inadecuado o insuficiente y la falta de ejercicio pueden ser algunas de las causas de sufrir algunas de estas patologías.
HIGIENE POSTURAL
Estos son algunos consejos sobre las posturas más adecuadas a la hora de realizar actividades cotidianas, es decir pasos denominados higiene postural que buscan conseguir las posturas más limpias para el organismo a la hora de llevar a cabo una tarea.
Para lavar platos o planchar: Es recomendable hacerlo sobre una altura de unos 10 cm, colocando un cajón en el suelo y colocar uno de los pies arriba de éste y alternarlo con el otro, con el objetivo de no forzar la columna en una sola posición y concentrar al máximo el peso sobre las piernas en vez de hacerlo en la espalda. En el caso de la plancha la tabla de planchar debe ser relativamente alta, llegando hasta la altura del ombligo o ligeramente por encima
Para barrer, fregar el suelo o pasar la aspiradora: Al barrer y fregar el suelo, es muy importante que la longitud de la escoba o fregona sea suficiente como para que alcance el suelo sin que sea necesario inclinarse. Las manos deben poder sujetar la escoba o fregona manteniéndose entre la altura del pecho y la de la cadera. Al barrer o fregar, es importante mover la escoba o fregona lo más cerca posible de los pies y hacerlo tan solo por el movimiento de los brazos, sin seguirlos con la cintura, asegurándose de que la columna vertebral se mantiene constantemente vertical y no inclinada. Evitar agacharse mucho o girar la mitad del cuerpo. Es preferible girar todo el cuerpo porque cuando se rota únicamente de la cintura para arriba, es cuando se puede sufrir una lesión.
Para limpiar cristales: Al limpiar los cristales y alicatados, cuando se utilice la mano derecha adelantaremos el pie derecho y retrasaremos el izquierdo. Mientras utilizamos la mano derecha para limpiar, apoyaremos la mano izquierda sobre el marco de la ventana a la altura del hombro. Invertir la postura al cabo de cierto tiempo y utilizar la mano izquierda. Es importante asegurarse que el brazo que ejerce el movimiento tenga el codo flexionado y limpie desde el nivel del pecho al de los ojos. Si se tiene que limpiar por encima de este nivel, es aconsejable subirse a una escalera u objeto manteniendo una de las manos apoyadas. Columna recta y peso repartido entre los pies y la mano que tenga apoyada.
Para hacer la colada: Otra tarea que nos resulta en muchos casos molesta para la espalda es la de hacer la colada. Seleccionar la ropa y separarla por colores a la hora de meterla en la lavadora es algo que puede acabar por dañar nuestra espalda. Para evitar que esto suceda es recomendable que no nos agachemos a la hora de meter la ropa en la lavadora, sino que nos sentemos en el suelo para permanecer relajados.
Recoger cosas del suelo: Al agacharnos, las rodillas no deben rebasar la línea de las puntas del pie. Normalmente siempre lo realizamos de forma incorrecta, es decir, doblando el cuerpo hacia delante lo cual pueden ocasionar en ocasiones esguinces lumbares o al momento de flexionar las rodillas, dejar caer todo el peso sobre las mismas lo cual podría provocarnos una gonartrosis o degeneración en las rodillas. Al recoger objetos hay que aliviar la tensión de la espalda, y para ello es necesario que doblemos las rodillas con la espalda siempre recta y subamos el objeto ayudándonos de la fuerza de las piernas para hacerlo.
SER AMA DE CASA ES SIN DUDA LA LABOR MÁS DIFÍCIL DE TODAS, CUIDEMOS A LOS QUE NOS CUIDAN
FUENTE: ORTOGRUP