De manera habitual los medicamentos son tomados, es decir, se administran por vía oral en forma de comprimidos, cápsulas, o jarabes por ejemplo, siendo esta vía común con la de los alimentos evidentemente. Y, por qué se toman medicamentos con o sin alimentos te preguntarás, la respuestas es muy sencilla, porque al modificarse ambos en el mismo lugar (el estómago) pueden interaccionar unos con otros modificando el efecto del medicamento. Estas interacciones se producen más frecuentemente de lo esperado, debido a la práctica habitual de tomar los medicamentos junto con las comidas "para que no hagan daño al estómago".
Estas interacciones pueden acelerar el tránsito intestinal impidiendo la absorción del medicamento (o al contrario, que esté demasiado tiempo), la acidez de ciertos alimentos puede impedir también dicha abosrción o incluso puede llegar a aser beneficioso para ciertos medicamentos, como son los antiinflamatorios, que necesitan ser tomados de forma conjunta con alimentos para evitar efectos adversos no deseados sobre la mucosa gástrica.
¿Cuáles son los medicamentos que más se ven afectados por los alimentos?
Ejemplos de medicamentos habituales:
Existen alimentos concretos que son conocidos por su potencial de interacción con cierto tipo de medicamentos:
Zumo de pomelo: contiene un nutriente (flavonoides) que puede afectar a cómo se metabolizan muchos fármacos en el aparato digestivo, por lo que es recomendable evitar el zumo de pomelo durante el tratamiento con cualquier tipo de medicamento.
Sal: aumenta la retención de líquidos y favorece el incremento de la presión arterial. Por este motivo, su consumo o el de alimentos ricos en sal (embutidos, encurtidos, etc.) puede afectar a medicamentos diuréticos o para el tratamiento de la hipertensión o la hipotensión.
Alimentos que modifican el PH (acidificantes y alcalinizantes): carne, aves, bacon, cereales, ciruelas, arándanos, frutos secos, huevos, maíz, lentejas, pescado, marisco y los quesos son alimentos que acidifican el pH; mientras que la leche, frutas (excepto ciruelas y arándanos), almendras, castañas, coco, verduras y legumbres (excepto lentejas) son alimentos alcalinos. Todos ellos pueden afectar a la absorción del medicamento.
Leche y productos ricos en calcio: pueden tener un efecto muy importante en los tratamientos con algunos antibióticos.
Alimentos ricos en vitamina K: vegetales como brócoli, coliflor, col de Bruselas, espinacas o nabo pueden tener importantes efectos sobre algunos medicamentos anticoagulantes como la warfarina. Otros productos como el aguacate o el ajo (en grandes cantidades) también pueden producir efectos en los medicamentos anticoagulantes.
Alimentos ricos en tiramina: quesos fermentados, pescado en escabeche, ahumados, vino tinto, chocolate o plátanos pueden producir subidas de tensión arterial en pacientes tratados con algunos antidepresivos.
Además, otro tipo de productos relacionados con la alimentación, como el alcohol, los complementos alimenticios (sobre todo los batidos hiperproteicos, contraindicados en insuficiencia renal, hepatica y cardiaca) o las hierbas y plantas medicinales como la Hierba de San Juan, que se recomienda en ferias y herbolarios como antidepresivo y está totalmente contraindicada en personas que ya están medicadas para tal fin.
FUENTE: CINFASALUD, SEFAR.ORG.ES