Con la llegada del calor y la exposición al sol, tenemos la sensación de que la piel se nos “seca” y, erróneamente se tiende a utilizar cremas grasas en lugar de hidratantes sin saber si esa sensación es debido a nuestra condición de piel seca o es circunstancial debido a la pérdida de la función barrera.
Con ayuda de la Guía de Hidratación de Gema Herrerías, farmacéutica sevillana experta en dermocosmética, quiero que conozcas tu piel y diferencies una piel seca de una deshidratada.
Lo primero de todo, tengo que aclarar errores muy comunes en cuestión de términos:
- No hay que confundir hidratación con aporte de grasa, el ácido hialurónico es una sustancia hidratante que se encuentra en cosmética en la fase acuosa.
- Una piel grasa puede estar deshidratada.
- No por beber más agua tu piel va a estar más hidratada. El agua es necesario para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, pero beber agua simplemente no nos hidrata la piel.
- Un cosmético nutritivo no es lo mismo que uno hidratante. Una nutritiva su función principal es regenerar y renovar la piel mientras dormimos aportando lípidos, y una hidratante aporta un extra de agua para mantener y reforzar la Función Barrera de la piel y así protegerla de los factores ambientales (aire, sol, frío, calor, contaminación) durante el día. Por este motivo necesitamos una hidratante durante el día y una nutritiva durante la noche.
Te preguntarás por qué es tan importante mantener en tu piel la HIDRATACIÓN, es sencillo de explicar:
- La hidratación está implicada en la defensa de la piel frente a los agentes externos, gracias al mantenimiento de la Función Barrera.
- Evita la acumulación de las células muertas.
- Mantiene el correcto funcionamiento de las enzimas encargadas de la renovación celular.
SECA O DESHIDRATADA ¿CÓMO LAS DIFERENCIO?
Ten en cuenta que, a diferencia de la piel deshidratada, la piel seca o muy seca es una condición crónica, que se debe, en general, a una disfunción de carácter genético: se trata de un tipo de piel, como lo son las pieles grasas o mixtas.
¿qué le pasa a una piel seca?
Es una piel opaca, apagada, sin luminosidad y con poca elasticidad tanto en cuerpo como en rostro.
Los poros son pequeños, la piel es fina y en ocasiones presenta descamación y picor.
La falta de lípidos provocan dificultad para conservar la humedad en la piel.
La piel seca tiene bajo contenido en lípidos, ceramidas y agua.
TRUCO PARA SABER SI TU PIEL ES SECA
* Con la yema de los dedos estira la piel hacia arriba, si notas líneas sobre la piel, significa que tienes piel seca.
¿qué le pasa a una piel deshidratada?
Notas un aumento de los poros.
Sensación de sequedad y la piel es más sensible a los jabones y al agua caliente. Notas la piel tensa y tirante en zonas localizadas.
A simple vista, se ve una piel cansada, áspera y reseca.
TRUCO PARA SABER SI TU PIEL ESTÁ DESHIDRATADA
* Al tocarla la notas rugosa, tensa y aparecen estrías de deshidratación, que son unas pequeñas líneas que aparecen en las mejillas al poner los músculos tensos, por ejemplo, al reír y desaparecen al relajarlos. Haz la prueba y si aparecen esas líneas, tu piel está deshidratada.
Ambas comparten falta de luminosidad, tono apagado y mate. Descamación. Piel áspera y frágil. Sensación de tirantez.
La diferencia está en el detalle. en las pieles secas son inapreciables los poros y las estrías de deshidratación, mientras que sí se aprecian en las deshidratadas
Todas las pieles necesitan hidratación y son todo beneficios.
Las arrugas son menos perceptibles cuando la piel se encuentra en un estado óptimo de hidratación.
Tus cosméticos funcionarán mejor, ya que con la hidratación favorecemos la penetración de ingredientes cosméticos.
El maquillaje quedará mejor en la piel.
Debemos tener un estado óptimo de hidratación antes de iniciar el uso de productos intensivos, como exfoliantes, retinoides y despigmentantes, ya que pueden alterar de forma transitoria la función barrera e irritar la piel.
Las pieles más sensibles también se benefician, ya que su función barrera está alterada, por lo que es más permeable a sustancias externas, reforzando la barrera y la hidratación mejoramos su respuesta.
¿Qué ingredientes debemos buscar en nuestra hidratante?
INGREDIENTES HUMECTANTES: les gusta el agua y la retienen, como una esponja. Indicados para pieles DESHIDRATADAS.
Calcio: con propiedades hidratantes, mantiene la cohesión de la barrera de la piel, disminuye la pérdida de agua transepidérmica y participa en la renovación celular.
Magnesio: restaura la función barrera, reduce la pérdida de agua transepidérmica, es hidratante del estrato córneo y antiinflamatorio.
Sodio: antiinflamatorio, antibacteriano, parte del factor natural de hidratación y potencia la capacidad de retención de agua.
Urea: un ingrediente muy común en cosmética y muy peculiar; además de hidratar a concentraciones superiores al 10%, tiene un efecto exfoliante y mejora la compactación de la capa superficial de la piel.
Glicerina o glicerol: la omnipresente porque se encuentra en muchos cosméticos, pero poco conocida ya que casi nadie habla de ella. Se trata de un alcohol de los que hidratan, está presente de forma natural en la piel, además protege frente a irritaciones y ayuda a restaurar la barrera cutánea.
Acido HIaluronico: el más famoso, ese ácido que no exfolia, hidrata y todos pueden utilizar. Existen distintos tipos y cada uno con unas propiedades concretas.
AH de alto peso molecular: el hermano mayor, crea una película protectora sobre la piel que retiene y aporta hidratación. Puedes encontrarlo como “Sodium Hyaluronate”.
AH de bajo peso molecular: el recién nacido, de un tamaño mucho menor, tiene una mayor capacidad para penetrar en la piel, y además de hidratar, aporta propiedades antioxidantes y reafirmantes. Puedes encontrarlo como “Hydrolized Hyaluronic Acid”; ojo al dato, existe una versión “Sodium Acetylated Hyaluronate”, que además presenta una alta resistencia frente a las enzimas que lo degradan.
INGREDIENTES EMOLIENTES: los emolientes son sustancias de naturaleza lipófila, como los aceites, grasas y ceras, o de naturaleza hidrófila como los humectantes. Indicados para pieles SECAS.
Ceramidas: como la ceramida NP, que repara y preserva la función barrera de la piel, así como la hidratación y elasticidad cutáneas.
Ácidos Grasos esenciales: refuerzan y protegen la piel aumentando su elasticidad y evitando la pérdida de agua, además poseen propiedades antioxidantes.
Colesterol: confiere elasticidad a la piel y membranas celulares.
Triglicéridos: aportan confort y elasticidad, son el componente principal del sebo que produce nuestra piel.
Aceite de JoJoba: en realidad es una cera y su estructura es similar a la de las ceramidas cutáneas, es ideal en todo tipo de piel.
Manteca de Karité: rica en vitaminas A, E, F, protege de los agentes externos a la vez que aporta propiedades regenerantes.
Y si tienes la PIEL GRASA revisa tus cosméticos, quizás estás abusando de productos demasiado agresivos. Que no te den miedo las hidratantes para pieles grasas, están formuladas para tu tipo de piel. Busca una textura ligera adaptada a este tipo de piel, en la que predominen los ingredientes higroscópicos, los que absorben agua, frente a los emolientes.