Ya está formando parte de nuestras vidas el término “fatiga o estrés” cuando nos referimos tanto al cansancio mental como al físico, y más cuando estamos en primavera con la llmada "astenia primaveral".
Como todo en esta vida, hay suplementos naturales que nos ayudarán a combatir estas situaciones temporales y salir de ellas victoriosos con más energía para seguir adelante.
En el mercado nos podemos encontrar muchas plantas con propiedades energizantes, relajantes o antiestrés, pero con propiedades adaptógenas pocas. Las más conocidas, por sus estudios científicos demostrados, son: Ginseng Panax, la Passiflora, la Ashwuagandha, el Espino Blanco y la Rhodiola.
El adaptógeno es una sustancia farmacológica capaz de inducir en un organismo un estado de mayor resistencia no específica que permite contrarrestar los síntomas del estrés y adaptarse a un esfuerzo excepcional. Este término se reserva únicamente a las plantas que, según su descripción: «aumentan la resistencia al estrés, la concentración, el rendimiento y la resistencia en caso de fatiga o de estrés».
Para que una planta o sustancia se considere adaptógena entre sus propiedades deben incluirse las siguientes:
- reducir el daño inducido por el estrés,
- tener efectos estimulantes que aumenten el rendimiento mental y físico. Estos efectos deben ser diferentes al de los estimulantes convencionales del sistema nervioso central (por ejemplo el que produce la cafeína del café), y
- deben ser inocuas y no desestabilizar las funciones corporales, sino normalizar aquellas que se encuentran alteradas por una patología.
RHODIOLA ROSEA
La Rhodiola rosea es una planta herbácea perenne que crece de forma espontánea en los suelos fríos y rocosos de Rusia y de Asia y que se encuentra presente, ya desde hace muchos siglos, en la tradición asiática y europea.
La planta, al tener que sobrevivir en condiciones especialmente inhóspitas, ha desarrollado sustancias biológicamente activas especiales que le ayudan a resistir de la mejor forma a los factores ambientales de estrés.
Estas sustancias poseen un elevado poder tónico y adaptógeno: ayudan al organismo a reaccionar a situaciones de estrés y a contrarrestar el cansancio físico y mental. Además, permiten aumentar la resistencia: la Rhodiola rosea, por tanto, está especialmente indicada en caso de cansancio físico y disminución del rendimiento deportivo, para reducir la sensación del esfuerzo y aumentar las prestaciones. Resulta, asimismo, una ayuda en caso de fatiga mental, puesto que aumenta la memoria y la concentración y mejora el estado de ánimo y la autoestima, actuando sobre la liberación de serotonina, la hormona del buen humor.
Nuestra recomendación
RHODIOLIFE®
Rhodiolife® (marca registrada de Nektium) es un extracto de raíz de Rhodiola rosea estandarizado al 5% en rosavina y al 1,8% en salidrosida, que están considerados los componentes más importantes para la actividad adaptógena.
Su concentración garantiza el mantenimiento del espectro de activos natural (3:1), que resulta indispensable para la eficacia del producto.
¿A quién se lo recomiendo?
- Personas con cansancio físico y mental.
- Personas que en determinados periodos del año sufren una disminución de la concentración y de las capacidades psico-físicas.
- Personas que desean apoyar los procesos de memorización y favorecer la memoria.
- Personas que se enfrentan con periodos intensos de estudio, trabajo o deporte.
- Personas que sufren un bajón en el estado de ánimo.
- Deportistas, para apoyar el rendimiento físico y aumentar la resistencia.
¿Cómo tomar Rhodiola?
1-2 cápsulas al día, preferiblemente antes del desayuno.
No exceda la dosis diaria recomendada. El producto debe mantenerse fuera del alcance de los niños menores de 3 años. Los suplementos no pretenden ser un sustituto de una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
Almacene en un lugar fresco y seco, lejos de la luz, la humedad y las fuentes directas de calor.
Además…
SIN gluten
SIN edulcorantes
SIN azúcares añadidos
SIN colorantes
SIN conservantes
ADECUADO PARA VEGETARIANOS
EVITAR DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA Y EN NIÑOS