Aunque suene políticamente incorrecto, me siento con la obligación de hablaros del Síndrome Post Covid como la consecuencia menos mala del contagio. La peor ya la conocéis, la muerte.
El ser positivo asintomático o simplemente libre de contagio hace que se baje la guardia en la prevención.
Creo que ver las consecuencias de este contagio, ya que las muertes nos han “hecho inmunes”, nos hará recapacitar a la hora de tomarnos las recomendaciones como permisos y no como prohibiciones, que es como debería ser a mi juicio.
El síndrome Post Covid, también conocido como Covid prolongado, covid persistente o Long Covid, es el conjunto de síntomas que afectan a pacientes que han sufrido Covid de forma aguda no grave y que persisten en el tiempo, siendo PCR negativo y se establece a partir de las 3 semanas tras la PCR negativa y el alta.
Afecta a alrededor del 10% de los pacientes y en la mayoría de los casos refieren problemas cardíacos, dermatológicos, respiratorios y/o neurológicos.
Como hemos comentado anteriormente, una vez pasadas las tres semanas después del alta con PCR negativo persisten los síntomas de la infección. Generalmente son:
- dolor en el pecho, dificultad para respirar
- alteraciones neurocognitivas, como son la aparición de mareos, problemas de memoria y concentración, alteraciones del sueño, gusto y olfato
- hipertensión
- fatiga extrema como consecuencia de alteraciones en el músculo cardiaco
- fiebre alta, dolor de cabeza
- problemas dermatológicos como picores, caída del cabello, erupciones cutáneas, ampollas y manchas en las extremidades
Los síntomas que acabamos de describir son síntomas debilitantes y cambiantes que se atribuyen tanto a las consecuencias frecuentes tras una infección vírica cualquiera como al efecto inflamatorio que produce la infección por la Sars-CoV-2.
Nos encontraremos varios tipos de síntomas, variando también la gravedad de los mismos entre pacientes.
Los pacientes sufren problemas cardíacos como es la insuficiencia cardíaca. También tromboembolismos. Refieren con frecuencia dolores en el pecho y tos que aparecen como secuelas del Covid.
Los problemas neurológicos graves no son habituales, pero sí fatiga, falta de aliento, mareos, visión borrosa, ansiedad, estrés y algunos problemas de insomnio.
Los ingresos cada vez son de personas más jóvenes que en las anteriores olas, hablamos de 40-50 años, pero niños que han pasado el covid están sufriendo complicaciones dermatológicas como es la atopía e inflamación de extremidades.
Los expertos insisten en que lo más seguro para no padecer este tipo de problemas a largo plazo es evitar a toda costa el contagio.
FUENTE: FRANCE24 farmaadicta
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